Busca personas que te den tranquilidad, que te escuchen y te ayuden a encontrar actividades o momentos de serenidad y alegría.

Aunque sepas que tienes índices depresivos, nunca te automediques sin instrucciones de un profesional.  

Tomate el tiempo para entender y aceptar tu realidad, sin embargo no dejes que la depresión evolucione mucho. 

Exígete a retornar a actividades que paraste de desarrollar por la depresión. Socializa, únete a grupos de tu interés, y vuelve a los hábitos que te generan felicidad. Acuérdate de felicitarte por tus pequeños logros. 

Verbaliza tu depresión, sea en terapia, con alguien de confianza, o a través de la escritura . Busca que tu manera de combatir la depresión sea afrontando no huyendo de ella.