Ambientes tóxicos y
el miedo a la soledad
Definiciones y consejos:
Relaciones y ambientes tóxicos:
Las relaciones y los ambientes tóxicos son aquellos lugares o personas que empiezan a restar más de lo que suman a nuestras vidas. Al estar en una situación tóxica hay un sentimiento de insatisfacción, represión emocional, rencor, dominación, infelicidad, falta de interés propio, idealización, dependencia, posesión, ciclos de conflictos, obsesión, motivación externa y manipulación junto a otros. Las dos razones más comunes por las cuales pertenecemos en esas "situaciones" es por baja autoestima y dependencia emocional.
Una relación tóxica siempre será difícil de apartar por los vínculos que te mantienen atado(a). Por el otro lado tendemos a subestimar la situación y simplemente tapamos el dolor con el pensamiento: “solo estamos pasando por un momento difícil”. Ten claro que el tiempo no va a curar lo que no se puede solucionar/salvar.
Sin importar el motivo de decidir quedar en esa relación o ambiente es pertinente resaltar que como seres humanos, aceptamos las cosas que creemos que nos merecemos. Con esto en mente ten claro que si estás leyendo esto es por que sabes que te mereces más y porque sabes el respeto/valor que de verdad te mereces. Por más que quieras no podrás cambiar esa relación o ambiente. Acá te damos una señal de salir de ese ambiente/relación y escuchar tu corazón.
Consejo #1
Reconoce que estás en un ambiente o relación tóxica. Cuando reconozcan que esto hace parte de tu realidad vas a ganar control sobre la situación y sobre tu futuro. Identifica también todas esas características tóxicas que tienes tanto tu como la otra persona, todo esto señala los momentos que ya no puedes seguir evitando.
Consejo #2
Dile no al miedo. Es racional sentir miedo al tomar decisiones que afectan nuestra vida pero definitivamente es necesario. Haz que ese miedo te llene de valor y de determinación para escuchar tu corazón junto a tu instinto. No dejes que el miedo defina tu futuro, no te conformes por menos.
Consejo #3
Alejate. Mira la situación desde un punto de vista omnisciente en donde no eres el personaje principal. Así como en una película analiza todo lo que está pasando y respira para ver todo de una manera más clara. Date tiempo a ti mismo para procesar por todo lo que has vivido. Cambia de punto de vista y empoderate.
Consejo #4
Saca tiempo para conocerte a ti mismo, para aprender a amarte y a valorarte. Aclara tus prioridades y descubre el nuevo rumbo que deseas tomar en tu vida. Fijate en tus cualidades, agradece por todo lo que tienes, ponte metas a corto plazo, acércate a las personas que te aman y perdonate a ti mismo.
Consejo #5
Suelta el control que tenía la otra persona sobre ti, es decir cortar ese vínculo que una vez tanto te llego afectar. Así demuestras que esa persona ya no tiene control sobre tus acciones, pensamientos, o razón de ser. Ten por seguro que es mejor estar solo que mal acompañado. Terminarle a alguién es un proceso que viene de ti, no de los demás.
Consejo #6
Hazte estas preguntas:
- ¿Quiero seguir viviendo así por el resto de mi vida?
- ¿Mi vida sería mejor sin estar en esta relación/ambiente?
- Al estar con ellos ¿mis niveles de energía/felicidad incrementan o merman?
El miedo a la soledad (autofobia):
Desde el minuto en el que nacemos, dependemos de nuestros padres para avanzar y sobrevivir. Con los años empezamos a depender de otras personas y nuestras necesidades caritativas se enloquecen debido a toda la información que la sociedad nos transmite sobre tener una pareja. Como mencionamos anteriormente, el miedo es un sentimiento básico del ser humano.
Gracias a la dependencia emocional desarrollamos el miedo a la soledad. También este miedo puede ser causado por la ansiedad, hábitos antisociales, y predisposiciones sociales. No dejes que el miedo abrumador a la soledad te guíe a depender de una relación tóxica, en desgaste emocional o en la aislación. Deja de preguntarte qué será de ti cuando la soledad te abruma y en vez pregúntate qué será de la soledad cuando te empoderen de ella.
La única manera de vencer este miedo es al enfrentarse con la persona enfrente de ti cuando miras al espejo. Para ser feliz no necesitas una pareja o formar una familia, te necesitas a ti mismo. Necesitas entender que precisas tener tiempo para conocerte y amarte. Cuando hagas esto junto a las siguientes recomendaciónes te conviertes en alguien autosuficiente e independiente, empiezas a radiar luz.
Consejo #1
Ten seguro que el hecho de estar solo no simboliza que te van a pasar cosas malas. La soledad no es tu enemigo, es tu compañero. te puede ayudar a crecer el amor propio, todo lo bueno y lo malo. Ten claro que no es lo mismo estar solo a sentirse solo. Aprende a disfrutar de tu soledad, ya que a la persona que siempre tendrás ahí para ti eres tu mismo. Tómalo como un tiempo para descansar de las presiones sociales y aprender sobre ti.
Consejo #2
Establece tus prioridades. Detecta tus comportamientos sumisos y dependientes, ¡evítalos! También, esfuérzate por disfrutar los pequeños detalles de la vida. Busca más allá de las apariencias. Encuentrale nuevos rayos del sol al dia y nuevas estrellas a la noche.
Consejo #3
Dedica tiempo para conocerte. Pregúntate qué quieres y quién quieres ser. Nadie va a entender por lo que estás pasando, es importante estar ahí para ti mismo, ya que solo tu puedes reconectar con tu interior. Intenta por 15 minutos combatir tus pensamientos internos y afrontarlos, afronta tu realidad y define de cuales cosas estás en control y sobre cuáles no. Perdónate por todo ese dolor que sientes y por tus acciones pasadas.
Consejo #4
Busca un equilibrio en tu vida. Aléjate de los patrones de dependencia y de autocrítica. Este es el momento perfecto para no tenerle miedo al cambio, para salir de tu zona de confort y ampliar tu círculo de amistades y situaciones que te hagan sentirte bien. Disponte a escuchar lo que los demás tienen para decir y ofrecer. No te aísles de la gente que te quiere y se preocupa por ti. Mantente conectado con tu entorno, familiares y amigos.